jueves, 14 de octubre de 2010

Llegaste a mi playa,

para alborotarme el alma

y los sentidos


Me bañé en tus verbos,

de agua mansa,

regaste las raíces

de mi ser con cálidas miradas


me recorriste...



las yemas de tus dedos,

se derramaron serenas

perfumando de hierbas aromáticas,

mis latidos.

fuimos nubes besadas
etéreas, eternas, derramadas...

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